Con convocatorias a lo largo y ancho del país, el movimiento feminista sale a la calle este próximo sábado en una nueva convocatoria por el Día Internacional Contra las Violencias Hacia las Mujeres y disidencias sexuales. Esta vez, la jornada tendrá un carácter de urgencia y de gran relevancia debido a la coyuntura. A nivel internacional el mundo mira con horror el genocidio perpetuado por el Estado de Israel en Gaza, que se está cobrando, principalmente, la vida de miles de niñas, niños y mujeres. Mientras que a nivel local, la avanzada de la ultraderecha amenaza los derechos ganados y adquiridos en las calles de millones de mujeres y disencias sexuales. 
Por eso, las principales consignas serán: ¡Ni una derecho menos, Ni un ajuste más!, ¡Basta de genocidio, Palestina Libre!, ¡Basta de feminicidios, trans-travesticidios y desaparecidxs por redes de trata! Y ¡En defensa de la Ley IVE, ILE y de la ESI!
Frente a la victoria electoral de la ultraderecha misógina y homo-trans odiante los feminismos tienen la tarea de retomar las calles para defender lo conquistado. El gobierno de la Libertad Avanza hizo campaña con la promesa de cerrar el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, con el claro objetivo de invisibilizar y negar las problemáticas que viven las mujeres y disidencias sexuales y a su vez, Milei negó una y otra vez la brecha salarial y la desigualdad de género. 
Las organizaciones que durante años reclamaron políticas públicas para combatir la violencia de género con un presupuesto acorde y que denunciaron la casi nula incidencia que estaba teniendo dicho Ministerio en la vida de miles de personas, ahora se encuentran con un escenario aún peor, ya que de la noche a la mañana La Libertad Avanza pretende directamente cerrar esta dependencia, como si no hubiesen ocurrido 200 femicidios en lo que va del año. 
Pero esto no es todo, sino que Lilia Lemoine, una de sus referentes más polémicas quiso presentar una proyecto de Ley para que los padres puedan renunciar a su paternidad voluntariamente, aduciendo que las mujeres tienen privilegios porque pueden abortar y que hay muchas de ellas que engañan a los hombres para luego recibir la manutención. Estas afirmaciones, sin ningún fundamento empírico, niegan que hoy en día en Argentina 7 de cada 10 madres separadas no recibe la cuota alimentaria del progenitor de sus hijes, y que esto genera grandes niveles de desigualdad y empobrecimiento. 
En esta misma sintonía, la vicepresidente Victoria Villarruel defensora de la dictadura militar en la que hubo al menos 400 bebés apropiados y separados de sus familias, dijo que derogarán la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo porque “hay mujeres que están abortando chicos a término”. Esta frase además de no tener sentido, ya que si fuera a término sería entonces un parto y no un aborto, deja ver a las claras el grado de misoginia y violencia que cargan los representantes de La Libertad Avanza y su decisión de arrasar los derechos conquistados después de años de lucha por parte del movimiento feminista. 
La ESI es otra de las leyes que corre grave peligro. Al movimiento “con mis hijos no te metas” que tuvo su auge hace algunos años, se le sumaron ahora grupos organizados que escrachan escuelas con consignas que plantean que la ESI es pedofilia y adoctrinamiento, y padres envalentonados que amenazan a docentes o irrumpen de forma violenta en las escuelas, sin importarles que cientos de niñas y niños (a los que dicen querer cuidar) se vean expuestxs a esos niveles de violencia. 
Este avasallamiento a los esfuerzos de la comunidad educativa por brindar información y formación de calidad, científica y rigurosa sobre la sexualidad y los derechos de las infancias, es una violación directa hacia sus derechos. A través de la ESI se han identificado muchos casos de abusos sexuales, ya que esta es una herramienta que permite desarrollar habilidades para que lxs niñxs puedan defenderse, identificar situaciones abusivas, no naturalizarlas y pedir ayuda. 
Así cada una de las leyes que han sido ganadas luego de muchos años de lucha en la calle y que son referencia a nivel mundial, se encuentran en peligro. Dentro de estas podemos nombrar a la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Cupo Laboral Trans-travesti, la Ley de Identidad de Género y la Ley de Protección Integral Contra las Violencias Hacia las Mujeres, además de las antes nombradas. Por eso, luego de años de un feminismo institucionalizado y aplacado, la tarea será recobrar ese ímpetu que supo construir este movimiento histórico, recobrar el auge y la masividad de la marea verde, para no dar ni un paso atrás.