La avanzada de la ultraderecha contra los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTTIQP+ se materializan en las promesas de eliminar la Ley IVE que con tanta lucha conquistamos; en achicar el presupuesto para salud y educación, transformando estos ministerios en secretarías; en eliminar el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad; y en los ataques directos de grupos misóginos y transodiantes que se empoderan con estos discursos reaccionarios y pasan a la acción. A su vez, está en riesgo la continuidad de la ESI y por lo tanto el derecho de las infancias y adolescencias a seguir recibiendo información segura, confiable y científica respecto de su sexualidad.

Nos preocupa los discursos de la ultraderecha contra el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, ya que entendemos la importancia de espacios institucionales que aborden esta problemática estructural, aunque no podemos dejar de mencionar los límites que tuvo desde su creación, como la falta de políticas integrales para afrontar y prevenir la violencia que ejerce éste sistema contra las mujeres y disidencias, el reconocimiento político y económico a las organizaciones y movimientos sociales que trabajan, previenen y acompañan situaciones violencia de género. 

También nos preocupa que a lo largo y ancho del país se sigue vulnerando el acceso a la IVE, hay personas procesadas por realizar abortos, y tambien por haberse realizado uno. No hay hospitales ni salitas en cada punto del país para que las personas con cuerpos gestantes  pobres puedan acceder a este derecho. 

El crecimiento de Milei y Bullrich no surge de la nada, sino que es expresión del hartazgo y la desesperanza que producen años de ajuste y empobrecimiento de grandes sectores de la población. Para peor, las recetas del FMI que este gobierno aplica sin chistar, están llegando a un límite intolerable y a una escalada inflacionaria sin control que arrojó que en el primer semestre del 2023 el 40,1% de la población es pobre. La devaluación post PASO no hará más que empeorar esta realidad ya que generó una disparada del precio de los alimentos que tendrá impacto directo sobre los sectores más vulnerables. 

En este contexto, les compañeres del FOL que provenimos de los barrios, que somos piqueteres, migrantes, originarias, mujeres, trans, lesbianas y no binaries tenemos mucho para decir, ya que la feminización de la pobreza la sentimos en nuestros cuerpos y la combatimos en la calle día a día, pese a la estigmatización que recibimos y a la persecusión política que intenta ubicarnos como les responsables de todos los males que aquejan al país. 

El acceso a una vivienda, a un trabajo con todos los derechos y a una buena alimentación se hacen cada vez más cuesta arriba en momentos de crisis, y somos nosotres quienes nos las ingeniamos para sostener la vida en este contexto. A su vez, las situaciones de violencia recrudecen al ritmo del empeoramiento de nuestras condiciones de vida, tal es así que en lo que va del año hubo 206 femicidios, y que la mayoría de ellos ocurre en el hogar de la víctima y en manos de parejas o ex-parejas. Por eso, en el FOL venimos luchando desde hace años por el reconocimiento económico de nuestras promotoras de salud y género que hacen un trabajo invaluable para acompañar a nuestres vecines y compañeres en situaciones de violencia de género. 

FURILOFCHE, TIERRA ANCESTRAL MAPUCHE-TEHUELCHE 

Si el escenario nacional es muy poco alentador, la realidad de Furilofche no escapa a esa regla. La provincia de Río Negro se encuentra atravesada por una fuerte militarización, persecusión y criminalización del pueblo Mapuche-Tehuelche que desde hace años lucha por la recuperación de sus tierras ancestrales que se encuentran en manos de grandes empresarios y terratenientes extranjeros. 

Los hechos de extrema violencia que tuvieron su auge con el asesinato de Rafael Nahuel en el 2017 y la detención ilegal de las hermanas mapuche de la comunidad Lafken Winkul Mapu en el 2022, son una política de Estado que se repite de forma cotidiana, se lleva adelante con crueldad y cuenta con la complicidad de grupos para-policiales y de la (in)justicia. 

La demonización de los pueblos originarios del sur, además del racismo que expresa, es la punta de lanza para llevar adelante una política extractivista sin límites y en beneficio de los grandes capitales económicos, como es el caso de la protección e impunidad que le brindan al magnate Joe Lewis, apropiador del Lago Escondido. 

La iniciativa para desarrollar un oleoducto en el Golfo San Matías, la especulación inmobiliaria, el desarrollo sin control de las empresas hoteleras y de turismo, y el monocultivo de pino, arrasan con los territorios y configuran un escenario económico complejo, en el cual un sector muy reducido de la población puede sostener el alto nivel del costo de vida, mientras que las grandes mayorías no pueden acceder a derechos básicos. 

El debate sobre la plurinacionalidad y la importancia de visibilizar a las comunidades originarias fue una lucha de muchos años que logró instalarse en el Encuentro del año 2018 en Trelew y luego en el cambio de nombre del Encuentro. Seguir visibilizando y dándole impulso a estos debates es una tarea fundamental para construir feminismos plurales, populares, antirracistas y anticapitalistas. 

PARA ENFRENTAR A LA ULTRADERECHA LA SALIDA ES EN LA CALLE

Frente al contexto actual, desde los feminismos populares creemos que es fundamental romper la lógica de la institucionalización en la que ha caído gran parte del movimiento. Retomar las calles, reconstruir la esperanza, fomentar la unidad entre sectores ocupades y desocupades, combatir el ajuste y los discursos de odio deberán ser las tareas principales. 

La privatización de nuestros derechos perjudicará principalmente a las mujeres, la comunidad LGBTTIQP+, a las infancias y adolescencias. Por eso combatir el individualismos y los discursos de odio, a la vez que nos organizamos para defender la IVE la ESI y seguir reclamando la separación de la Iglesia del Estado deberán ser las prioridades. 

¡Construir un feminismo anticapitalista, antirracista, antiextractivista y antipatriarcal está en nuestras manos!